Muchos clientes siguen pensando que los servidores en sus instalaciones siguen siendo una buena opción. Y, aunque en ocasiones ponemos como argumento el coste (consumo eléctrico de los servidores locales) que supone tener un servidor en la oficina, el cliente sigue sin darse cuenta.

Hoy vamos a poner un ejemplo del coste que supone tener el servidor en tu empresa, teniendo solamente en cuenta su consumo eléctrico. Es decir, sin entrar a valorar el coste del mantenimiento informático, la depreciación de valor del servidor, los costes de sustitución cuando llega al final de su vida útil y un largo etc.

Consumo eléctrico de los servidores locales

El consumo eléctrico de los servidores locales es diferente en cada caso concreto. El consumo de energía de un servidor varía mucho dependiendo de sus componentes.

Aunque cada vez las CPU´s tienden a un menor consumo, para conseguir un alto rendimiento se dotan de más núcleos de procesamiento. Los discos tienden a ser más rápidos, así como las redes y todos los componentes internos del servidor. Lo que deriva en que la máquina, aunque sea más potente, sigue teniendo un consumo elevado.

Pongamos como ejemplo el consumo medio de un servidor Dell o HP de una serie media, que dé servicio a entre 10 y 50 ordenadores, con una fuente de alimentación básica de 495W. Este tipo de servidor suelen tenerlo la mayoría de Pymes de España.

Haciendo un cálculo simple:

495W por hora, las 24 horas del día, 30 días del mes: 0.495x24x30 = 356.4KWh de consumo energético al mes. Sin tener en cuenta impuestos ni tasas de la factura eléctrica.

Aunque sabemos que el precio del KWh en España ha llegado a estar a 0.70€, para hacer el cálculo vamos a ser muy benevolentes, suponiendo que el coste es de 0.20€, sin tener en cuenta impuestos, ni tasas de la factura.

Por tanto 356.4 KWh X 0.20 nos da un coste total de 71,28€ al mes. En 1 año habríamos consumido 855,36€.

Y aún hay muchas empresas que no se plantean la importancia del consumo eléctrico de los servidores locales. ¿Por qué? Porque estas cifras suelen quedar camufladas entre el resto de consumo eléctrico habitual de una oficina o industria; entre los gastos de iluminación y climatización pueden pasar desapercibidas. Pero es un elemento muy a tener en cuenta, ya que en muchos casos este importe cubre perfectamente el importe del servicio cloud.

Es decir, con el ahorro en la factura de la compañía eléctrica, podemos pagar un servicio en la nube, del que no nos tenemos que preocupar ni de mantenimiento, ni de de averías, ni de obsolescencias.

En resumen, la reducción de costes es una de las ventajas para migrar a la nube, pero hay muchas más. Si quieres más información o conocer cómo podrías mejorar todos los procesos en tu empresa, no dudes en contactar con nosotros.