El pasado 12 de marzo, el Parlamento Europeo dio luz verde al esperado y controvertido proyecto de reforma del Reglamento Europeo de Protección de Datos. Esto afectará, entre otros, al sector del mueble, el transporte y la distribución. Falta la aprobación del mismo por el consejo de ministros, las autoridades comunitarias han hecho hincapié en la urgencia en aprobar este reglamento.
Entre los objetivos más destacados tenemos:
- La necesidad de adaptar la normativa de protección de datos a la nueva coyuntura que plantea el entorno digital.
- Mejorar la confianza del consumidor en los servicios online. Introduce el derecho a la rectificación, al olvido y a la supresión, a la portabilidad de datos y de oposición.
- Evitar las divergencias en la aplicación de las normas entre los estados miembros heredadas de la legislación de 1995. Y vela para que los derechos fundamentales a la protección de datos personales se apliquen de forma uniforme en toda la Unión.
- Impulsar un mercado único digital reduciendo la actual fragmentación y cargas burocráticas.
Este paquete de medidas cubre la gran mayoría de los datos que se procesan en redes sociales, páginas de Comercio electrónico, bancos online, servicios hospitalarios, etc. Establece además una cooperación policial entre los Estados miembros para garantizar el cumplimiento normativo.
El nuevo reglamento está teniendo críticas por diferentes asociaciones empresariales reprochando la excesiva regulación que conlleva. Las críticas se dirigen principalmente a la excesiva carga administrativa que va a suponer para algunos negocios. También, a las supuestamente desproporcionadas sanciones contempladas.
El principal objetivo de la normativa es mejorar la protección de los datos personales de los ciudadanos europeos. Para ello, se contemplan algunas novedades muy positivas como:
- se dificultan las transferencias de datos a terceros países.
- aparece el derecho de supresión que sustituye al antiguo derecho al olvido.
- los datos sobre creencias, orientación sexual, sanciones administrativas, fallos judiciales y delitos presuntos no serán susceptibles de ser tratados.
- el consentimiento habrá de ser explícito y el lenguaje claro
- se aprueba el mecanismo «one-stop-shop», por el cual cuando el procesamiento de datos se lleve a cabo en más de un estado miembro, las empresas sólo tendrán que responder frente a una única autoridad de control, en vez de 28.